El pasado 1 de mayo se celebro el día del trabajo. Como viene siendo habitual los sindicatos salieron a reivindicar, se supone que la dignificación del trabajo y de los trabajadores.
Pero la realidad fue otra, este año y a pesar de tener la tasa de paro en los niveles más altos de los últimos años, los sindicatos centraron su discurso en el estatuto de Cataluña, en lo malos que son los empresarios (olvidándose una vez más, que son los verdaderos creadores del empleo), y como no, volver a hacer política de todo menos de los que les toca, en este caso hablar de Garzón y no de los 5.000.000 millones de parados.
Pero como todo en la vida, esto también tiene una explicación, desde el año 2006 los sindicatos han incrementado en un 60 % las subvenciones para su mantenimiento que les otorga el Gobierno, en teoría para la realización de sus actividades sindicales en defensa de los trabajadores, pero de eso en verdad no hablan.
La representación y la estructura en la sociedad de los sindicatos es cada vez es más escasa, aunque según un informe los liberados sindicales de la empresa privada cuestan anualmente a los empresarios más de 250 millones de euros, y eso solo de la empresa privada, porque de los liberados de las AA.PP. no hay datos. Según la agencia EFE solo 5.700 personas asistieron a la manifestación convocada en Madrid lo que no se corresponde ni con un tercio del total de delegados sindicales que hay en esa Comunidad Autónoma.
Pero en cifras, ¿cuánto nos cuesta a todos los españoles el silencio de los sindicatos?
En el año 2009 se le entrego 170 millones de euros en subvenciones. La primera de este año 2010 que se publica el 24 de febrero del presente año ya les otorga 12,4 millones de euros y habrá que seguir sumando.
Es el momento de abrir un debate serio en nuestra sociedad de si es o no ético que los sindicatos los sigamos manteniendo todos, o va siendo hora de que se autofinancien.
Os dejo un grafico comparativo entre las reivindicaciones de los sindicatos cada 1 de mayo y el número de parados en cada fecha. Comparad y ya me contareis.
Una de las mayores lacras de nuestra sociedad, actualmente, es esta pandilla de estómagos agradecidos, sanguijuelas que viven a cuerpo de rey a costa de chupar la sangre a todos los españoles. Deleznable!
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